LOS QUISTES

LOS FIBROADENOMAS

Es creencia generalizada que los hallazgos benignos que se presentan en prácticamente todas las mujeres aumentan el riesgo de cáncer de mama y necesitan ser revisados.

Hoy en día se ha demostrado ampliamente que la MASTOPATÍA FIBROQUÍSTICA no es una enfermedad y no aumenta el riesgo oncológico.

La formación de QUISTES en un sistema excretor como es la glándula mamaria representa la normal evolución en el tiempo de nuestro sistema tubular de producción de leche.

Un quiste es un “hueco” relleno de material, no alimentado por arterias, dentro del cual no puede “crecer” un cáncer.

La punción de un quiste para estudiar la citología se justifica, actualmente, sólo en caso de sospecha de una lesión papilar en las paredes del quiste, o bien para aliviar la tensión dolorosa en quistes muy voluminosos (esta última no necesita estudio citológico).

Se revisa LA GLÁNDULA MAMARIA en su totalidad, no los quistes, que pueden aparecer, de vez en vez, de dimensiones aumentadas o disminuidas, según su contenido en material de secreción.

La glándula mamaria, como el resto de los sistemas excretores de nuestro cuerpo, nunca está “vacía”.

El único problema que se asocia a la presencia de quistes es el DOLOR, que se produce cada vez que la tensión en estas cavidades aumenta (ovulación, etc).

Los FIBROADENOMAS son lesiones benignas (similares por comportamiento y naturaleza a otros tumores benignos de diferentes distritos del cuerpo), que se identifican en general en la juventud, que pueden crecer por causas hormonales, y que (como descrito en el Manual de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria – SESPM) presentan un riesgo de presentar un cáncer de mama en su interior, similar al del resto del tejido mamario normal.

La biopsia de estos nódulos está justificada sólo si presentan algún criterio de sospecha que lleve a pensar que “no son fibroadenomas”: hallazgo nuevo en una paciente > 40 años (o que no dispone de previas para poder certificar que ya existía previamente), variaciones en su forma, crecimiento en mujeres que se acercan a la edad de riesgo, etc….

Es normal su aparición en la primera ecografía que se realice, pueden ser múltiples, y se justifica su extirpación sólo por motivos estéticos o si causan dolor.

La primera descripción obliga a un seguimiento semestral durante el primer año, según el protocolo internacional BIRADS (categoría BIRADS 3), con recategorización a BIRADS 2 al cumplimiento del segundo año de seguimiento si no aparecen criterios de sospecha.

Como para lo que se refiere a la Mastopatía fibroquística, las revisiones en pacientes con fibroadenomas se realizan para estudiar la mama en su totalidad, no para estudiar las lesiones benignas ya conocidas, que se describirán como el resto de los hallazgos en cada informe.