PREVENCIÓN

O

DIAGNÓSTICO PRECOZ

La PREVENCIÓN del cáncer de mama no es un término exacto: prevenir es sinónimo de eliminar una causa de enfermedad.

Las revisiones mamarias permiten un DIAGNÓSTICO PRECOZ, que consiste en identificar las lesiones sospechosas cuando son muy pequeñas, lo que permite realizar los tratamientos oportunos en fases muy precoces de la enfermedad, con resultados de curación total cercanos al 100%.

Como se puede intuir, este concepto es incompatible con el diagnóstico de los tumores de mama por PALPACIÓN.

Los tumores pequeños, por definición, no se pueden palpar, y esto es especialmente cierto en mamas densas.

Por otro lado, la superficie de la glándula mamaria, que se encuentra bajo la piel y el tejido adiposo, no es lisa, por lo que la palpación identificará siempre multitud de irregularidades que no corresponden a ninguna lesión nodular.

Además, la glándula mamaria está repleta de pequeñas cavidades (quistes simples), que corresponden a ensanchamientos del sistema ductal, sin significado patológico, y que se pueden palpar justo por debajo de la piel. Este proceso forma parte de lo que se conoce como MASTOPATÍA FIBRO-QUÍSTICA, que dejó de considerarse una condición de riesgo hace varios decenios, como se puede revisar en cuanquier protocolo actualizado.

El tamaño de un tumor de mama palpable será limitado si la mujer presenta una mama muy pequeña, pero en mujeres con mamas mínimamente voluminosas, la palpación de un tumor pequeño, en la profundidad de la glándula, nunca será posible.

En conclusión, la PALPACIÓN nos permite identificar tumores mamarios ya grandes, y esta práctica adquiere significado sólo si NO realizamos revisiones con pruebas de radiología, que son las que permiten identificar tumores pequeños con buen pronóstico para la paciente.